"Field 0", de publicenergy
A lo largo de los años, fotógrafos dedicados han desarrollado técnicas totalmente novedosas para ver imágenes comunes de un modo especial - desde fotografía panorámica hasta fotografía de alta velocidad, pasando por time-lapse y demás. En lo que respecta a la fotografía infrarroja, el concepto sigue siempre el mismo: mostrar al ojo humano aquello que es incapaz de ver por sí mismo.
Esta capacidad se debe a la captura de ondas infrarrojas que están fuera de nuestro espectro visual. Mientras que la fotografía infrarroja a distancia se utiliza para captar el calor proveniente de los objetos, al ser usada para capturar escenas cercanas crea intrigantes fotografías con colores distorsionados. De manera que dependiendo del tema, la escena, la composición y demás, pueden tomarse paisajes ordinarios o naturaleza muerta para convertirlos en visiones casi mágicas de objetos conocidos con colores imposibles. Si se trata de un paisaje veraniego, se verá como si estuviera cubierto de nieve pero con toque surrealista; por otro lado, los cactus y las estatuas de jardín pueden verse como ruinas supervivientes de un cataclismo.
"Ice world", de night86mare
Otra variante, por Ildikó Bodnárné Horváth
¿Cómo se logra? Colocando un filtro infrarrojo en el objetivo, el cual bloqueará el completo rango de luz visible, dejando pasar sólo la infrarroja. El precio dependerá del diámetro - la rosca de 52 cm suele ser de las más accesibles.
"Tiger in Infrared", de Amoakk
Al momento de tomar la fotografía, ten en cuenta un par de detalles: deberás ajustar la sensibilidad ISO lo más baja que puedas, ya que este filtro suele generar mucho ruido en la imagen. Y el tiempo de obturación deberás calcularlo mediante ensayo y error, ya que el fotómetro no dará información acertada en estos casos. Puedes comenzar con una base de 5 segundos y luego ir subiendo o bajando según la necesidad.
Y por último, ten en cuenta que muchas de las fotografías en infrarrojo que normalmente vemos esparcidas por la red no lucen así únicamente por la acción del filtro, sino que se han beneficiado de la ayuda de la post-edición en los que respecta a los colores. Por ejemplo, no es raro que con el filtro una fotografía nos salga totalmente magenta. Ahora, mediante programas como el Photoshop es posible ajustar automáticamente sus niveles de rojo, azul y verde, e incluso terminar de mejorar la corrección manualmente.
"Summer flowers", de Ronald Suello
¿Has experimentado ya con esta técnica?
"Pasir Ris Park", de Simon Crubellier
Fotografía de CowGummy
"H", de Tisbone
Referencias:
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